Por Oralia Acosta G.
La suspensión de cinco sacerdotes por parte de la Diócesis de Culiacán, que están siendo investigados por la institución por haber sido acusados de acoso sexual contra jovencitas, ha puesto de cabeza a la capital sinaloense.
Estos casos salieron a la luz pública en la manifestación del 8 de marzo y este martes se conoció la determinación de la Diócesis de suspenderlos en tanto se establece su responsabilidad en ello.
Esteban Robles, vocero de la Diócesis dijo que la iglesia está comprometida con las víctimas para investigar de fondo las denuncias e incluyo, dijo, se les ha ofrecido acompañamiento y terapia, pero pidió que se acerquen a hacer las denuncias para fortalecer las investigaciones, pues aseguró que antes del 8 de marzo no tenían conocimiento de ello y se enteraron por las redes sociales.
Aleida Astorga, periodista de Radiorama Culiacán, informó para Nuestras Noticias Sonora que, si bien el vocero de la Diócesis en la capital sinaloense, dijo que la Iglesia no tenía reporte previo de estas denuncias, víctimas entrevistadas por este grupo radiofónico, aseguraron que ellas ya habían interpuesto las denuncias al obispado en 2021 y 2022 y nada se hizo.
Las víctimas señalaron que en ninguno de los casos tuvieron conocimiento de que se atendiera el reporte o se tomaran acciones, ni siquiera hubo comunicación, seguimiento o una llamada posterior de parte de la Diócesis con las denunciantes.
Incluso, comentó la periodista, que se tiene información de una denuncia por violación contra un sacerdote que solo fue cambiado de Culiacán a Guasave, por hechos que habrían sucedido en 2014, pero, hasta el momento, no ha habido expulsión ni se sabe que exista una investigación penal en curso.
Aleida Astorga comentó que el gobernador Rubén Rocha Moya ya emitió una postura y celebró que la Iglesia Católica esté tomando cartas en este asunto al haber suspendido a los sacerdotes en tanto se investigan los casos, pero llamó a las víctimas a poner una denuncia forman en la Fiscalía de Justicia del estado de Sinaloa para que se castigue el delito en caso de comprobarse.
El caso seguirá cobrando relevancia pues hasta el momento se desconoce si el número de víctimas es mayor a las que marcharon el 8 de marzo y lanzaron las consignas.
Por lo pronto se ha convocado a una marcha para el 18 de marzo en la que exigirán, pacíficamente, justicia.
