Tomado de Latinus
Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció este martes que registró un derrame de petróleo debido a una fuga en un ducto de los campos “Ek Balam“, en la Sonda de Campeche, el cual, señaló, fue reportado el pasado 6 de julio a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y a la Secretaría de Marina.
Mediante un comunicado, la petrolera mexicana aseguró que el volumen de hidrocarburos que “se fugó fue mínimo” y descartó que el incidente esté relacionado con lo ocurrido en la plataforma “Nohoch-A” el 5 de julio. Agregó que la fuga se encuentra “totalmente reparada“.
“Los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de 7 cm de longitud por 1 mm de ancho y un poro de 1.2 cm de diámetro”, señaló Pemex.
“La mayor parte del volumen derramado se recuperó de manera inmediata y la iridiscencia se dispersó”.
La empresa estatal afirmó que el volumen reportado por sus especialistas por la fuga fue de 365 barriles de petróleo, unos 58 metros cúbicos, y afectó un área de 0.06 kilómetros cuadrados. Indicó que la película de aceite se estimó en un milímetro.
Este lunes, expertos informaron que un derrame de petróleo que pudo haber iniciado el pasado 4 de julio, días antes de una explosión en una plataforma en la Sonda de Campeche, fue detectado en esa zona mediante imágenes satelitales.
El gobierno de México y Pemex no habían informado sobre este derrame de hidrocarburo que ocurrió el 6 de julio.
De acuerdo con las imágenes, el geógrafo Guillermo Tamburini explicó que habían podido identificar derrames por hasta 400 kilómetros cuadrados.
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El especialista abundó que este derrame podría haber iniciado desde el pasado 4 de julio y que se mantuvo activo hasta el domingo 16, superando los mil kilómetros cuadrados.
Sin embargo, Pemex consideró hoy estos datos como una “estimación de mala fe“.
“Para que fuese cierto, tendrían que haberse derramado más de millón y medio de barriles de petróleo”, aseguró en su comunicado.
